Descubre "Semana Serena", nuestro programa gratuito de iniciación a la actitud serena
Únete aquíLa formación tiene por objetivo ser un espacio artesanal donde aprender la actitud, las técnicas y las cosmovisiones que engloban el acompañamiento filosófico y, a la vez, ser un recorrido experiencial orientado al autoconocimiento.
Más concretamente:
La formación tiene una duración de 3 años (375 totales: 320h presenciales + 55h tesina y trabajos en casa), cuya finalidad, para cada año es:
El objetivo fundamental de este primer año es el autoconocimiento, el trabajo personal y la asimilación de la base teórica que conformará el fundamento para la práctica de la therapeia filosófica o Cura sui.
Implica, por un lado, la exploración vivencial de la actitud, los conceptos y las técnicas de la Cura sui y, por otro, la elaboración del marco teórico que la sustenta.
Temario:
Desarrollo de la metodología de intervención filosófica en un proceso de acompañamiento individual o grupal.
Temario:
El objetivo fundamental del último año es el desarrollo de la actividad filosófica, la supervisión y el desarrollo de la filosofía perenne.
Temario:
Cada año integra y sigue desarrollando los contenidos del anterior.
El primer año se puede cursar de forma independiente, ya que está destinado a promover un recorrido de autoconocimiento y en visibilizar la metodología filosófica que lo orienta.
Los siguientes años de la formación pueden cursarse cuando te vaya mejor, siempre y cuando hayas hecho los anteriores.
Estudiantes o graduados en filosofía, humanidades o ciencias sociales, que quieran profundizar en la dimensión práctica de la filosofía.
Profesionales relacionados con el ámbito del cuidado que busquen dar una visión más humana y, más profunda, en la relación terapéutica o de ayuda.
Profesionales de la filosofía práctica que quieran profundizar en el marco teórico que permite una práctica profesional más abierta y radical.
De forma más general, a todo aquel que considere la práctica de la filosofía un camino de crecimiento personal y/o un ejercicio profesional.**
¡¡Para TODOS/AS!!
** Reivindicamos, como siempre ha hecho la filosofía, que filosofar y la práctica del autoconocimiento es una práctica ligada a la naturaleza del ser humano y, por tanto, cualquiera es apto para realizarla (de hecho, todos ya la realizamos en nuestra cotidianidad, sólo que de una forma superficial)
Entendemos por filosofía aplicada aquel conjunto de prácticas dirigidas a un individuo o a un colectivo, cuya finalidad es, en el concepto más amplio de la palabra, favorecer, ayudar, cuestionar, profundizar o replantear el marco de sentido y las estrategias y modos de vida, a través de los cuales, individuo o colectivo, desarrollan su vivir.
La filosofía siempre ha tenido una dimensión práctica, en la medida que nace y se desarrolla para dar respuesta o afinar la formulación de las preguntas a las que va asociada una vida con conciencia.
En nuestro presente, esta dimensión de la filosofía se muestra indispensable y, creemos, que la práctica filosófica, expresada a través del acompañamiento (a adultos, familias, colectivos, etc.), los grupos de reflexión, la mediación, la educación, etc., tiene un futuro abierto y esperanzador ya que puede ofrecer elementos fundamentales para nuestra sociedad, el individuo y este presente tan desorientado. Son estos algunos de los motivos por los que la filosofía, en su dimensión práctica, debe volver a ser reivindicada, de tal forma que pueda volver a ser la herramienta y, también, la actitud con la que afrontar las preguntas existenciales, orientar nuestra conducta moral e hilar nuestra convivencia.
Creemos que la filosofía es una de las profesiones con más futuro.
El acompañamiento filosófico es aquella práctica que ejercitan dos o más personas y cuya finalidad es el autoconocimiento.
A su vez, el autoconocimiento es el recorrido que, de forma individual o colectiva, busca desvelar aquel conjunto de parámetros (creencias, normas, pautas de comportamiento, valores, etc.) a través de las cuales se constituye un individuo o colectivo. Recorriéndolo, la persona puede contactar con un estilo de vida profundo, pleno y emancipado que se ha caracterizado como el vivir filosófico, virtuoso o feliz.
La filosofía del autoconocimiento entiende al ser humano como un ser narrativo, simbólico y social (situado en un contexto cultural) que se enlaza con la realidad a través de una cosmovisión que dota de sentido a la realidad. A diferencia de los animales, no vive en el mundo a través de su instinto, sino que existe en el mundo, es decir, genera entre él y el mundo un conjunto de parámetros que le hacen vivir de una manera determinada. El ser humano, por tanto, es un ser abierto, capaz de vivir en el mundo a través de infinidad de maneras (la historia es un ejemplo de ello).
Partiendo del imperativo y principio Conócete, la filosofía invita al ser humano a indagar en sí mismo para poder tomar conciencia de aquellas cosmovisiones que, si bien le dotan de sentido, a la vez, lo limitan y condicionan a vivir de una manera determinada. Haciéndolo predispone e invita al ser humano a un vivir más libre y emancipado de su contexto, interpelándolo a desarrollar su propio criterio y estilo de vida y, finalmente, a contactar con un vivir más pleno y profundo.
Teniendo esta finalidad en mente, la filosofía aprovecha la propia cotidianidad y, especialmente, aquellas situaciones conflictivas (en las que el individuo puede replantearse su estilo de vida) como oportunidades para realizar un proceso de autoconocimiento a través del acompañamiento.
Dada su tradición crítica, la terapia filosófica permite un camino más radical y veraz, ofreciendo herramientas más profundas para posibilitar un cambio que no sólo ofrezca al individuo estrategias para una pasajera satisfacción, sino que le permitan obtener una mirada crítica ante su entorno, un posicionamiento propio y autónomo (hacerse cargo de su subjetividad-identidad) y la capacidad para hacerlo efectivo, teniendo en cuenta que nunca en la historia como ahora el sujeto se había encontrado con tal margen de libertad/responsabilidad para asumir y con la ausencia total de referentes a través de los cuales hacerlo.
El/la filósofo/a se convierte tanto en un psicopompo (acompañante) como en un médico del alma (en palabras de Séneca o Nietzsche, por poner algunos ejemplos). Su finalidad es tanto facilitar a la persona o grupo la toma de conciencia de los parámetros a través de los cuales construye un sentido, una costumbre, unos valores, etc. (y cómo, a través de ellos, vive y genera las problemáticas con las que convive), como la de la facilitación de las herramientas y actitudes que puedan favorecer responsabilizarse del cuestionamiento y cambio de esos mismos parámetros.
Actualmente, recibe diversos nombres: asesoramiento filosófico, consultoría o terapia filosófica, sin embargo, nosotros, desde nuestra perspectiva centrada en el Cuidado del alma, defendemos nombrarla como Acompañamiento filosófico (más adelante verás los motivos).
Poder hacer el camino hacia nosotros mismos (lo que queremos, cómo afrontamos la enfermedad y la muerte, cómo amamos, qué sentido nos damos, etc.) implica trascender nuestras creencias y abrirnos a un espacio de mayor libertad.
El acompañamiento es una tarea artesanal que demanda práctica, autoconocimiento, marco teórico y tiempo para la asimilación.
Estamos formando en un ámbito que nos exige por nuestra parte, además del aprendizaje clásico de la teoría, desarrollar habilidades como la sensibilidad, el espíritu crítico, la capacidad de escucha o la creatividad.
Por otra parte, la formación tiene también una dimensión de autoconocimiento (no podemos acompañar sin antes habernos visto a nosotros mismos) que requiere de esta temporalidad.
No obstante, si tres años son muchos para ti, puedes cursar el primer año de forma independiente ya que está centrado en el autoconocimiento.
No, no es necesario. La formación está abierta a aquellas personas que no tengan un recorrido académico filosófico.
Nuestra formación y escuela tiene como lema la actitud como aquella dimensión fundamental a través de la que vivir y acompañar. La ejercitación y teorización de la actitud no es una temática en las universidades por lo que, en este sentido, todos los alumnos parten de un lugar similar.
Dicho esto, te animamos a que te acerques a cursar la carrera ya que te dará un abanico de perspectivas más amplio y una riqueza de conocimientos con los que trabajar de una forma más plena.
Doctor en filosofía. Experto en pensamiento contemporáneo. Formación en diversas disciplinas terapéuticas (Gestalt, Yoga, etc).
Impulsor de la plataforma Cura sui y de la Formación en Acompañamiento filosófico. 10 años de experiencia como acompañante filosófico, 6 de los cuales también como formador de profesionales.
Ingeniero multimedia y creativo digital. Alumno de la 3ª promoción de la Formación en Acompañamiento filosófico
Colaboro en la formación acompañando en el camino de autoconocimiento de los alumnos y asistiendo a Nacho en la tarea pedagógica.
Psiquiatra. Máster en Trastorno Mental Grave y Máster en Psicoterapia Analitica Grupal.
Alumno de la 2ª promoción de la Formación en Acompañamiento filosófico
Debido a este formato las plazas son limitadas.
*La matrícula una vez pagada no es retornable
"En la actualidad curso el primer año de la formación en Acompañamiento filosófico y lo he iniciado dando un salto de las sesiones, como acompañada, a las clases como alumna que me aporta una combinación muy rica de terapia grupal y conocimientos teóricos.
La confianza en que la persona puede, por sí misma (atendiendo el rumbo de una actitud que queda señalada en la compañía), a través de la propia introspección, abrir vías para una mejor comprensión de lo que es y de cómo quiere jugarlo en el mundo, ha sido clave para elegir ésta formación sobre el autoconocimiento."
"Para mi Cura sui ha sido un gran aprendizaje y una gran experiencia. Experiencia porque después de los 3 años nada ha sido igual . Me he reconocido y respetado mi naturaleza vital. Aprendizaje porque he podido trasladar esta enseñanza en acompañar a otras personas y a dar un sentido nuevo y un contexto más humano a todas las enseñanzas que había realizado anteriormente.
Cura sui me ha llevado a un estado crítico pero tranquilo. Me ha llevado a mirar la vida con suma curiosidad, amor y respeto.
La formación en Cura sui más el acompañamiento con Nacho ha sido quizás mi mayor inversión de tiempo en los últimos 25 años. Y es la manera. Huir de la inmediatez , de las cápsulas y de las soluciones a priori fáciles.
Por todo esto estoy muy agradecido a Nacho y a mis compañeros de aquella 2a promoción.
Sin duda volvería a hacerla.”
"Para mí, la formación en Acompañamiento Filosófico me ha abierto a dimensiones de mi vida que no conocía, y me está haciendo más diestro a la hora de cuidarme, conocerme y respetarme, a la vez que me anima a seguir adelante en este difícil proceso del vivir. Al mismo tiempo, el profundo (y auténtico) respeto que muestra Nacho por la naturaleza de cada persona me hace aprender a acompañar a los demás en su desarrollo. Mucha gratitud."
Cura sui es una escuela con más de 10 años de experiencia y aquello que nos diferencia es:
A continuación os ofrecemos un breve resumen de las diferentes disciplinas con las que compartimos semejanzas, pero con las cuales también nos diferencian ciertos aspectos. El objetivo es hacer una demarcación más pedagógica de lo que ofrecemos. Actualmente, los diferentes paradigmas se retroalimentan mútuamente y gozan de mucha diversidad en sus mismos ámbitos.
Nos apasiona la filosofía y su transmisión. Somos una escuela que prioriza la proximidad con el alumnado, el respeto por el recorrido de cada cual y la pasión por aquello que hacemos. Los grupos son limitados para facilitar la atención, el trabajo compartido y el propio acompañamiento.
Por último, estamos convencidos, y también tenemos la experiencia, de que en un mundo cada vez más técnico, global, complejo y, muchas veces, absurdo, se hace imprescindible una filosofía que sea capaz de acompañar al individuo para que él mismo genere una mirada madura sobre su mundo y vida, sin perder la perspectiva crítica y la voluntad emancipadora y transformadora que siempre han caracterizado el proceder filosófico.
Estamos avalados en México por: